Establecer una estrategia dentro la empresa implica muchos factores y análisis del entorno en que se desarrolla y la actividad a la que pertenece, por ello se debe aplicar técnicas o prácticas que nos ayuden a desarrollar la estrategia de forma favorable identificando aspectos positivos y negativos al momento de plantear un nuevo proyecto que alcance las metas establecidas y los objetivos planteados, monitoreando y controlando el desempeño de la empresa.
Definición: La estrategia empresarial no contiene una definición exacta ya que está marcada por la misión y visión que se establece dentro de una empresa, por ello, se debe analizar el entorno en que se va a desarrollar y plantear procesos que ayuden a establecerse durante un tiempo prolongado en el mercado, sin embargo, una estrategia general se puede definir como:
«una especie de master plan a todos los niveles de la organización, por el que se manifiesta y se explica por escrito como dicha empresa alcanzará sus misiones y objetivos, maximizando las ventajas competitivas y minimizando las debilidades competitivas.»
Importancia de una estrategia empresarial
El uso de una estrategia efectiva y de éxito le permite a la empresa triunfar en el mercado a pesar de las dificultades que se presenten en el transcurso de su actividad, es decir, si se implementa una correcta estrategia la empresa genera o crea valor.
¿Cómo construir una buena estrategia?
Es relación a lo anteriormente expuesto, existe un conjunto de prácticas que sirven como guía al momento de construir la estrategia, detalladas a continuación:
Análisis de entorno. – se utilizan tres herramientas principales como son: Análisis PESTAL (Organiza aspectos relevantes del entorno, compuesto por factores políticos, económicos, sociales, tecnológicos, ambientales y legales), Diamante de Porter (reconoce la infraestructura y condiciones de una región o país) y Análisis de la Industria (define oportunidades y amenazas en el entorno).
Análisis interno. – identifica debilidades y riesgos internos mediante el análisis de recursos y competencias utilizando la Cadena de Valor, donde se evaluarán áreas como: activos físicos, financieros, intangibles, organizacionales y Recursos Humanos.
Construcción de la matriz DOFA. – también conocido como FODA, donde se determinan fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas existentes en la empresa, indispensable para la identificación de riesgos internos y externos.
Entrevistas a las partes interesadas. – se debe conocer límites y expectativas de los dueños de la empresa, como: el capital, gastos, riesgos futuros, etc. e informar a los grupos de interés para que no se vean afectados.
Establecimiento de la estrategia. – se debe establecer las ventajas competitivas (se trabaja en conjunto con la matriz DOFA para definir la estrategia a adoptar), factores claves al éxito (satisfacer las necesidades del cliente, optimizar recursos, posicionamiento de la marca, etc.) y los objetivos y metas (fijación de indicadores para el control y cumplimiento de la estrategia).
Declaración de misión y visión. – tener clara la razón de ser de la empresa, donde a pesar de los cambios, conste con una ideología esencial.
Validación de las estrategias. – se cuantifica las acciones que se van a realizar, junto con la capacidad del cumplimiento de metas.
Establecimiento de estrategias adicionales. – interviene la venta de bonos, venta de activos de la empresa y restructuraciones.
Comunicación a los grupos de interés. – informar y rendir cuentas del estado en que se encuentra operando la empresa, se involucra la responsabilidad social y las relaciones que se mantienen con los inversionistas.
Luego de haber definido la estrategia es importante que exista un control y monitoreo para un mejoramiento continuo, lo que significa, contar con un sistema de medición de gestión y la implementación de la Gestión integral de riesgos (GIR), lo cual ayudara a que la empresa consolide su Sistema de Control Interno, generando una cultura de autocontrol y autoevaluación en la parte interna de la empresa. (Departamento Administrativo de la Función Pública, 2011)
Conclusión
La aplicación de una estrategia efectiva se logra definiendo la misión y visión, aplicando las prácticas mencionadas anteriormente como referencia, de tal forma que la empresa crea valor, cumple con los objetivos y metas establecidos, logra un posicionamiento en el mercado y a su vez gestiona y administra el riesgo existente en el entorno, siempre y cuando se tomen decisiones acertadas y todos los miembros de la empresa tengan claridad respecto de su direccionamiento estratégico.
Fuente: Gestión Integral de Riesgos «Bravo, O. & Sánchez, M.», Fundamentos de Estrategia Empresarial «Martabit, J. T. (2013)»